viernes, 15 de febrero de 2019

Una nueva definición: “Mitomanía Insolente”



No sé cómo llamarlo, estoy intentando definirlo en este artículo. Son los casos cuando uno reclama a alguien una acción errónea que está realizando, que hasta puede estar en contra de la ley, y sin embargo la persona se cree con el completo derecho de realizarlo dándote una excusa idiota.

Si existen momentos en mi vida donde he tenido que morderme la lengua y controlarme me acuerdo de dos.  Por motivos estúpidos y posiblemente por mi propia impertinencia de reclamar cuando suceden cosas que no están bien y que a veces la sociedad se hace de la vista gorda, me he metido en pequeños desacuerdos. Aclaro que son pequeños e insignificantes desacuerdos en la vida cotidiana, no son graves ni recuerdo con resentimiento alguno a las personas.  Las acciones son insignificantes y es posible que nosotros mismo hayamos realizado esas faltas, pero lo importante es ver como actúa la gente cuando es corregida.

Así es la Ford F150
Uno de esos momentos fue una mañana cuando encontré una Ford F150 (una camioneta bien grande) estacionada en doble fila en la calle de mi edificio esperando a alguien que vivía ahí. La persona estaba con el motor apagado mirando su teléfono celular mientras esperaba. Mientras tanto todo el tránsito vehicular que bajaba por la avenida tenía que esquivarlo, buses escolares tenían que frenar para poder calcular el espacio restante. La F150 era mejor que un rompe-velocidades para bajar la velocidad de los autos ya que estorbaba bastante. 

Esa situación me molestó y le solicité al dueño del auto:
- Señor, está estorbando el tránsito puede por favor estacionarse en otro sitio.
- Es que no hay donde parquear... – me contesta el chofer de manera “altiva y soberana”.

Con semejante respuesta estúpida yo intenté no contestar mal. El justificar un comportamiento ilegal (estacionar en doble fila) con algo así es como decir, “Robé este teléfono porque ya no lo vendían la tienda”. 

Observando rápidamente le contesté:
- Mire, en la calle de al frente hay mucho espacio para estacionar justo en la vereda -apuntado hacia los espacios disponibles-
- ¿Y qué pasaría si no hubiera espacio? ¿Dónde parqueo? - responde.

Con esa respuesta casi me descontrolo pero se debe dar el buen ejemplo a la sociedad. Como puede ser la “Sagacidad Insolente” de preguntar una imbecilidad así. Claro, mejor le podría haber dicho “Escríbale una carta al Alcalde”.  
 Así que la conversación terminó en un político: 
- Lárguese de aquí o llamo a la policía. 

Todavía se usan estos vasos.
El otro momento más reciente fue esperando a la puerta de mi edificio. Un auto SUV BMW se estaciona en la calle de al frente. Justo donde hace varios meses atrás le indique al del Ford F150 que había espacio libre.  En esta ocasión el auto estaba muy bien estacionado. Se baja una persona de buena pinta, saco sport, lentes de diseñador con un vaso de cartón de Coca-Cola en la mano. Cruza la calle y en la calzada del medio, en donde existe un árbol y la jardinera, se agacha para depositar el vaso de Coca-Cola. El hombre ni siquiera hizo un afán de esconder su acción, solo lo dejó ahí y siguió cruzando al siguiente segmento de la calle para ir a tienda mientras los transeúntes lo mirábamos.  Posteriormente salió de la tienda con una botella personal de Coca-Cola (puedo entender su adicción) y se dirigió a su auto.

En ese momento me picó la lengua, que tipo tan descarado para ensuciar mi barrio y largarse. Así que de la manera más comedida grité desde la vereda:
- ¡SEÑOR! Su vaso, no lo deje ahí.

El señor regreso, recogió el vaso del suelo y desde la calzada me contestó una estupidez.
- Es que no hay un basurero.
- Aquí hay un basurero –le contesté indicado el basurero cercano a la tienda de donde salió- 

Luego se me acercó con el vaso en la mano y mirándome a los ojos y acercándose demasiado me contestó:  
- Es que vi que había basura debajo del árbol y por eso lo puse ahí.
- Sí Señor, ahí está el basurero –Le contesté controlándome por semejante estupidez que me respondía-

El hombre me miró fijamente y se acercó de forma altanera, por un momento pensé que quería que lo mande a mierda y comenzar una discusión. Pero luego pensé, está bien vestido, ropa combinada, lentes de diseñador y tiene un BMW así que (sarcasmo) este no debe ser gay, si no un pobre maricón (/sarcasmo) (referencia del chiste “Papá, soy gay”). Luego se fue al basurero a depositar el vaso. 

Otra vez, una excusa estúpida para justificar un mal comportamiento en la sociedad. Solo que esta vez casi me pega un metro-sexual (o maricón) que manejaba BMW por indicarle que no ensucie el barrio donde vivo. Eso demuestra que te puedes comprar un BMW pero saber dónde va  la basura requiere más educación y esfuerzo. 

Quizá debo seguir el consejo de mi padre "No te calientes por estupideces". Ahora no se sabe con que gente te metes cuando intentas corregirlo. No importan si le dices "Señor, Amigo, Pana", la gente parece que quiere pelea y salirse con la suya de cualquier forma, no importa que tan equivocada o al borde de la ley esté. ¿Pero hasta donde puedes llegar a permitir que conviertan a tu barrio en un caos o que afecte a tu sociedad? 

La preguntas de fondo son:
- ¿Son realmente imbéciles o quieren pelea al darte semejante excusa?
- ¿Tienen una autoestima muy alta? ¿Están dispuestos a pelear con un extraño por su error?
- ¿Vivimos en una sociedad agresiva y sarcástica donde ya no se puede corregir a nadie?
- ¿Tienes que hacerte el de la vista gorda y hacerte el valiente solo cuando estás con amigos? :)
- Tu no eres juez ni policía para reclamar, ¿verdad? ¿Pero vas a permitir que alguien haga de tu casa un caos?


Por el momento mi política sigue siendo, "No hay que enojarse, no hay que insultar, pero tampoco hay que dejarse".

 ¿Cuál debería ser la respuesta correcta de estos dos individuos? ¿Pedir perdón, estacionar en otro sitio, recoger su basura y seguir su camino? Claro, sería la opción correcta pero la más aburrida. 

Así es nuestra sociedad. La cultura, las novelas, educación y los políticos nos han dado la capacidad de abrir nuestra "bocota" para inventarnos cualquier imbecilidad para justificar nuestro actuar cuando estamos equivocados. Quizá tendrá relación con un estudio que se hizo en una ocasión que indicaba que cuando una persona está equivocada y le demuestras científicamente que lo está, en vez de reconocer su error se aferra más a su estado erróneo. Ese estudio es más serio, sin embargo yo lo podría llamar “Mitomanía Insolente”.


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